Tendrá lugar durante la JMJ, y a los 300 años del nacimiento del Beato Bernardo de Hoyos
Consagración de los jóvenes al Corazón de Jesús
Hace ahora casi dos años, durante la renovación de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús,las carmelitas del Cerro de los Ángeles expresaban este deseo a Alfa y Omega: «¡Ojalá que el Papa consagre a todoslos jóvenes del mundo al Corazón de Cristo!» No eran las únicas que compartían esa petición: movimientos, congregaciones, grupos de jóvenes… Sus anhelos han sido escuchados, y ya se ha pedido al Santo Padre que, durantela JMJ de Madrid, tenga lugar la Consagración de los jóvenes del mundo al Corazón de Cristo


El Sagrado Corazón, del Cerro de los Ángeles,
durante la renovación de la Consagración
de España al Corazón de Jesús, en 2009

Tiene mucha más importancia que lo que parece a simple vista. El próximo 20 de agosto, durante la Vigilia de oración de la Jornada Mundial de la Juventud, está previsto que Benedicto XVI consagre a los jóvenes del mundo al Sagrado Corazón de Jesús. Con una particularidad: ese día se cumplen 300 años del nacimiento del Beato Bernardo de Hoyos, el joven que extendió en España la devoción al Corazón de Cristo, tras recibir las revelaciones del mismo Jesucristo.
Con motivo de la Consagración al Corazón de Jesús, la organización de la Jornada ha previsto catequesis preparatorias para profundizar en el significado de este acto, y los textos de la Consagración ya se han incluido en los libros de la JMJ. Además, la Consagración supondrá ver satisfecho uno de los objetivos de la JMJ de Madrid 2011: mostrar (y reavivar) el inmenso tesoro espiritual de España, que tiene quizá en la devoción al Corazón de Cristo su máximo exponente.

El Sagrado Corazón, del Cerro
de los Ángeles durante la Misión
Joven, en 2008
Confiarle el futuro de la Iglesia
Sin embargo, más allá de la providencial coincidencia de fechas y de la aportación de su carácter español, la consagración implicará «presentar, ante todos los jóvenes, el misterio del Señor desde su Corazón, mostrar a los jóvenes el misterio de amor de Cristo. Eso es lo más importante». Así lo explica el sacerdote don José María Alsina, Director del Aula de Teología del Centro de Formación Sacerdotal del Sagrado Corazón, de Toledo, y Consiliario del movimiento Jóvenes por el Reino de Cristo (JRC).
Alsina afirma que, de esta Consagración «se van a derivar numerosas gracias, porque cuando le confiamos nuestra vida a Cristo, Él responde». Y no sólo para la vida de cada uno de los participantes en la JMJ, ni siquiera sólo para los jóvenes del mundo, sino para toda la Iglesia: «Confiar los jóvenes al Sagrado Corazón, es confiarle también el futuro de la Iglesia. El hecho de que el Papa ponga al Sagrado Corazón como ejemplo del amor de Cristo, busca hacer realidad lo que indica el lema de la JMJ: Vivir arraigado en Cristo y firme en la fe».
Para sacarle todo el jugo
Para exprimir todo el jugo de esta Consagración, la organización de la Jornada ha preparado una catequesis específica, de modo que no sea una parte más de la JMJ, sino uno de sus puntos cumbres. Así, los jóvenes podrán acercarse al Mensaje del Papa para la JMJ «desde la perspectiva del Corazón de Jesús» (como explica la introducción de la catequesis), conocerán un breve recorrido sobre la historia de esta devoción y, sobre todo, entenderán que, con este acto, el Papa quiere «ayudarnos a vivir arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe», porque «se trata de revivir en nosotros la experiencia del discípulo amado que, contemplando el Corazón abierto de Jesús en la Cruz, cree en su amor y se convierte en su testigo: El que lo vio da testimonio», como explica el texto de la catequesis, al que ha tenido acceso Alfa y Omega.

Cartel de la Vigilia de oración,
del próximo sábado, 25 de junio
El modelo de Bernardo
Todo parece indicar que la Consagración se desarrollará durante la Vigilia de oración, el sábado 20 de agosto, por la noche, en Cuatro Vientos. Justo 300 años después del nacimiento de Bernardo de Hoyos, el jóven jesuita español que recibió las revelaciones de Jesús sobre su Divino Corazón y su promesa: «Reinaré en España, y con más veneración que en otros lugares». En la beatificación del apóstol del Sagrado Corazón de Jesús en España, que tuvo lugar el pasado mes de abril, en Valladolid, el cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, explicó que el testimonio de Bernardo de Hoyos «es una invitación a los jóvenes cristianos a permanecer firmes en sus buenos propósitos, y un empuje para los jóvenes que sienten que el Señor les llama a dar una respuesta generosa y definitiva». Un mensaje que no puede ser más apropiado en el contexto de la JMJ.
No sólo para jóvenes
Pero, además, el cardenal Amato recordó entonces algo que tiene plena vigencia en los días de la JMJ: lo que ocurra durante la Jornada -también la Consagración- no es sólo para jóvenes, sino que «la santidad de todos los laicos es hoy más necesaria que nunca para promover un estilo de vida más humano, e introducir en la sociedad las virtudes evangélicas».
Más allá de la relevancia que tenga en la JMJ, la Consagración de los jóvenes al Sagrado Corazón de Jesús parece que marcará un hito en la vida de la Iglesia, como ya lo fue la Consagración de Rusia primero, y del mundo entero, después, al Inmaculado Corazón de María. Sobre todo, en la era de la nueva evangelización impulsada por el Santo Padre.

Un momento de la renovación
de la Consagración de España
al Corazón de Jesús
Para la nueva evangelización
Como explica don José María Alsina, «una de las características de la nueva evangelización es que presenta el misterio de Cristo, y esta devoción va a lo esencial. Hay un hecho significativo: en España y en distintos lugares de la Europa secularizada, la devoción al Corazón de Cristo está prendiendo de nuevo, y con mucha fuerza, entre los jóvenes. Hoy, es una realidad fecunda en la Iglesia, porque no es una devoción más, sino el resumen de la verdad de la fe».
Además, como la devoción al Sagrado Corazón está estrechamente unida a la adoración eucarística, consagrar a los jóvenes al Corazón de Cristo será una forma de mostrarles que, «en la vida de la Iglesia, la Eucaristía está siempre en el centro».
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Alfa y Omega > Nº 743 / 23-VI-2011 > JMJ 2011
José Antonio Méndez
María Martínez